Hay máxima preocupación en el fútbol español. El cierre del campeonato por culpa del COVID-19 puede generar pérdidas a los clubes de LaLiga de unos 700 millones.
Una cantidad que dejaría de ingresarse por concepto de televisión, taquillas y abonos, lo que supone una ruina con mayúsculas.
En relación a las entradas sueltas, algunos equipos de Primera y Segunda se han puesto de acuerdo en reembolsar de forma íntegra lo que pagaron los seguidores para ver los partidos.
Hasta ahí todo bien. Pero hay una pregunta que ronda en el aire, ¿qué pasará con los abonos? De momento, esta cuestión no tiene respuesta.
Según 'Marca', los clubes buscan una posición común, aunque hay que tener clara una cosa. Si no se vuelve a jugar, lo más justo sería devolver la parte proporcional del pase de temporada que adquirió el socio.
El tema es que ahora mismo las cuentas no salen. Los equipos van a dejar de ingresar derechos de televisión y eso va a agravar más la situación.
Por ello, las entidades que forman parte de las dos divisiones del fútbol español siguen trabajando para encontrar una solución.