Cuando todo parecía que el Oporto conquistaría su primera Copa de la Liga, el español Oliver Torres, que había cuajado un excelente partido, cometió un penalti en el tiempo de descuento, que transformó el delantero holandés Bas Dost.
El desenlace se resolvió en la tanda de penaltis. El Sporting fue mucho más eficaz desde los once metros y, ni siquiera, fue necesario el quinto lanzamiento, ya que los dragones, con Vaná Alves como meta habitual de este torneo con Iker Casillas en el banquillo, fallaron tres de los cuatro primeros tiros, mientras que los verdiblancos ya habían anotado tres.
Una vez finalizado el encuentro, todos los miembros del Oporto subieron a recoger la medalla correspondiente por el subcampeonato, pero la noticia estuvo en uno de los técnicos, concretamente Diamantino Figueiredo.
El entrenador de porteros del conjunto luso reaccionó muy mal ante uno de los aficionados que se encontraban en la grada, golpeándole con la medalla.
Uno de los miembros de seguridad del estadio tuvo que sujetarlo y llevárselo de la zona... Una acción muy fea que corrió por las redes.
27 de enero de 2019