Según ha publicado el diario 'Sport', Adrien Rabiot ha puesto sobre la mesa del Barcelona una cláusula que impida que le hagan jugar de '6'. El francés no está dispuesto a eclipsar su vocación ofensiva, decantándose por un perfil de interior más que de pivote.
En este sentido, el citado medio sostiene que el centrocampista no quiere ser el relevo de Sergio Busquets en el Camp Nou y así lo quiere reflejar en su contrato. Una condición que ha subrayado en rojo antes de rubricar su incorporación el 1 de julio sin coste de traspaso.
"Mi posición favorita es de interior. Puedo proyectarme en ataque, estoy más libre con el balón. Cuando juegas como pivote es preciso ser eficaz, jugar rápido, no subir al ataque demasiado porque también estás para ayudar a la defensa. A mí me gustar subir al ataque a menudo... Ya tendré tiempo en mi carrera para retrasar mi posición", reconoció Rabiot en 'Le Figaro' hace varios meses.
Asimismo, el propio Thomas Tuchel advirtió este curso que el pivote no es la mejor demarcación para el francés: "Rabiot puede cumplir esa función, pero es un jugador con una vocación más ofensiva y al que le gusta tomar riesgos. No es una cuestión de su talento: podría hacerlo, sin duda, pero no basta con tener las condiciones físicas o técnicas. También se debe pensar como un 'seis".
Sin embargo, la inesperada exigencia no termina de cuadrar en el Barcelona, donde no quieren hipotecar las decisiones deportivas de Ernesto Valverde -o quien ocupe el banquillo 'culé'- con una cláusula, considerando que solo restará margen de maniobra al cuerpo técnico.
No obstante, en la Ciudad Condal tampoco consideran a Rabiot un pivote defensivo puro. De hecho, la dirección deportiva trabaja a marchas forzadas para cerrar el fichaje de Frenkie de Jong, el holandés por el que suspira media Europa y en 'Can Barça' ven como el sustituto de Sergio Busquets.