El PSG es, ahora mismo, uno de los pocos clubes de Francia con sus cuentas en positivo. De hecho, es el que mejor salud financiera tiene de toda la Ligue 1. Y, pese a ello, sigue estando en la cuerda floja por aquello del 'Fair Play Financiero'.
Con una Ligue 1 en números rojos, el hecho de que el PSG apruebe con nota sus cuentas tiene una sencilla explicación: Catar. El apoyo financiero de la monarquía catarí está manteniendo a flote al PSG, al tiempo que contribuye a que la diferencia con sus rivales se agrande año a año.
De hecho, según el medio especializado 'Palco23', el PSG hubiera terminado el pasado ejercicio en números rojos de no ser por Catar y sus ventas de última hora. Habría perdido más de cien millones de euros sin esos movimientos.
Sólo entre Neymar y Mbappé le costaron al PSG 500 millones de euros la primera temporada que compartieron equipo. Por eso, Qatar Sports Investment realizó una ampliación de capital en diciembre de 2017.
No fue suficiente, y el PSG hubo de vender a cuatro jugadores entre enero y verano para poder pasar el escrutinio del 'Fail Play Financiero'. Y, pese a todo, el club parisino sigue dependiendo casi por completo de los millones de Catar: más de 1.000 millones desde 2011.