El que la sigue la consigue. Una muestra más de coraje de un equipo que no solo trata bien a la pelota, demostrando que calidad tiene a raudales, sino que 'se mata' por cada punto.
Fran Fernández ha cambiado la cara del Almería. Ha sabido aprovechar los engranajes que tiene y ha hecho encaje de bolillos para llevar a un proyecto con aspiraciones de permanencia, a luchar por entrar en el 'play off'.
El Málaga, por su parte, tiene mucho que recapacitar. El primer tiempo fue bueno, destacando el trivote formado por N'Diaye, Keidi Bare y el debutante Erik Moran, que encontró las puertas abiertas de la sala de máquinas blanquiazul.
Muy pronto se adelantarían los 'boquerones'. El reloj marcaba el 12' de juego cuando Adrián enganchaba una volea espectacular tras el centro de Keidi Bare. Quinto gol para el madrileño.
No obstante, el Almería no se ablandaría por ese zarpazo. Avisó por mediación de Juan Carlos y Álvaro Giménez, quienes se fabricaron una jugada acabada en gol que finalmente fue anulada por fuera de juego claro del ariete rojiblanco.
Renato Santos ponía la pegada en los malacitanos, y nunca mejor dicho. El portugués efectuó dos disparos a balón parado que pudieron convertirse en el segundo. El primero fue despejado por René, el segundo se estrelló en la cruceta.
Tras el paso por vestuarios, el Málaga demostraba que quería y podía ir a por más. N'Diaye, con más libertad que nunca, actuaba como todocampista, moviéndose en el pivote, por la banda, en la punta...
Error táctico
Pero Fran Fernández reaccionó. El técnico almeriense dio entrada a Chema Núñez y a Demirovic. Aportó calidad en el mediocampo y presencia en el ataque. Muñiz quitaba a Erik Morán y sacaba a Seleznov, lo que se tradujo en un dominio absoluto de la posesión para el cuadro visitante.
Saveljich estaba a punto de rematar uno de los muchos centros al área, aunque Demirovic tendría las más claras. Por el camino, Seleznov se fabricaba una buena jugada que no acabó en gol por poco. Los últimos diez minutos fueron un continuo bombardeo del Almería al área de Munir.
Y tanto va el cántaro a la fuente... Luis Rioja hacía su jugada favorita para internarse en el área y aprovechaba el mal despeje de Diego González para fusilar a Munir. Tragedia local en La Rosaleda, premio al respeto y a la insistencia visitante.