Ya es una mala suerte, o mala gestión, que lanzar a un jugador al gran escaparate del fútbol español no deje retorno económico. Porque es lo que le puede al Almería con Álvaro Giménez, que solo se ha revalorizado en lo futbolístico.
Según publicó 'AS', la cláusula de rescisión del delantero rojiblanco solo asciende a la cantidad de 1,5 millones de euros. Los aficionados se tiran de los pelos, claro.
¿Y cómo es que un jugador así tiene una cláusula tan baja? Dos motivos tienen la culpa. El primero, que el Almería lleva salvándose del descenso a Segunda B en las jornadas finales, lo cual no le permite acceder a grandes proyectos.
El segundo, que el club apostó el pasado verano por jugadores que no habían debutado en Segunda o habían tenido una trayectoria a la baja, por lo que tampoco podía elevar mucho más sus cartas de libertad.
Así que es normal que por Almería ya den por perdido a Álvaro Giménez tras un año espectacular, y que aún no ha acabado.