La última Copa del Mundo que ganó Italia data del año 2006. En ella se juntaron un elenco de jugadores de esos que cuesta volver a ver juntos y muchos de ellos han seguido vinculados al fútbol tras su retiro.
Gran parte de ese núcleo duro del combinado nacional ha saltado hasta los banquillos en los últimos años. El último en tomar el control de un equipo más o menos conocido por el gran público ha sido Mauro Camoranesi.
El italoargentino ha sido anunciado por el Maribor esloveno, pero con anterioridad también estuvo en México, dirigiendo a Coras de Tepic y Cafetaleros de Tapachula, y en Argentina, donde manejó a Tigre.
El salto de Andrea Pirlo ha sido el más sorprendente de todos. El mítico mediocentro italiano será el jefe en la Juventus tras la destitución de Sarri, aunque en un primer momento se le contrató para el Sub 23.
Gattuso sí ha tenido una carrera más dilatada y ha dirigido a Sion, Palermo, OFI Creta, Pisa, Milan y Nápoles. Filippo Inzaghi comanda al Benevento, Nesta lo hace con el Frosinone y Cannavaro ha desarrollado su mayor parte de carrera en China y dirige al Guangzhou Evergrande.