Si no fuera porque el ganar la Coppa ya le asegura una plaza, habría sido un revés a las aspiraciones del Nápoles de evitar la fase previa de la Europa League. Decidió un penalti convertido por el futuro 'bianconero' Dejan Kulusevski.
Fue el partido de los penaltis. Se pitaron tres, y los tres se convirtieron. El primero corrió por cuenta de Caprari, al filo del descanso, y Lorenzo Insigne, ya en el segundo tiempo, se encargó de igualar el marcador para el Nápoles.
Y aunque los de Gattuso lo intentaron más, carecieron de la puntería necesaria para volver a anotar, al menos sin recurrir a la pena máxima. Pena máxima de la que sí dispuso Kulusevski a cinco minutos del final, y con la que hizo el 2-1 que a la postre fue definitivo.
Con esta derrota, el Nápoles pierde la sexta plaza a manos del Milan, quien le aventaja ahora en tres puntos, con nueve en juego. Al menos el Nápoles resopla por la plaza de Europa conseguida vía Coppa.