La vigente campeona por fin comenzó a mostrar su mejor cara. Su gran estrella regresó contagiando de hambre a los 'bianconeri' y por fin se vio a esa Juventus que no para de buscar el gol. Tenían a tiro el liderato provisional, apuntaron bien y lo alcanzaron.
Sarri por fin encontró lo que pide: un equipo con mucha solidez atrás y claridad a la hora de subir la bola. Esta vez no se achacó demasiado la falta de capacidad en el centro del campo, aunque sí es cierto que a Ramsey y Rabiot todavía les falta para adaptarse al fútbol italiano.
Quien no decepcionó fue el Cristiano de siempre, el que está en boca de gol y el que baja para ayudar a la creación. Venía descansado y con ganas el portugués, y se le notó. Su compañero en ataque, Dybala, fue el delantero que todos quieren ver. La 'Joya' acabó con todas las dudas siendo prácticamente el mejor de la Juventus.
Fueron 90 minutos de dominio 'bianconero'. Buffon, de nuevo titular para romper un récord de Maldini, no tuvo trabajo en todo el partido, pero la Juve tardó en ponerse a tono. La solidez del SPAL fue inquebrantable durante los primeros 20 minutos, aunque fue agrietándose mientras corría el minutero.
Pasada la primera media hora, comenzó el bombardeo y Berisha sacó el escudo. Salvó un mano a mano con Dybala y despejó un cabezazo a bocajarro de Ramsey, pero no pudo hacer nada cuando Pjanic se sacó un disparo genial desde la frontal que cambió de trayectoria al rozar en un defensa.
El 1-0 llegó segundos antes del descanso y fue determinante. La Juventus volvió a salir a por todas y esta vez Berisha estuvo exigido de principio a fin. Le sacó un disparo al segundo palo a Dybala al que otro portero no habría llegado... y posteriormente tres seguidas a Cristiano.
Pero a la cuarta llegó la vencida para el luso, que cabeceó con furia un centro al segundo palo de Dybala. Berisha llegó a tocar y el balón le pasó entre las piernas, poniendo un 2-0 final que prácticamente no dejó tiempo para más.