No fue el mejor partido para una mañana de domingo, pero le valió a la Juventus para volver a ganar y meterse en la quinta posición, aunque a la espera de ver lo hace el Nápoles.
A la 'Vecchia Signora' le costó llegar a la tranquilidad, y eso que tuvo hasta 12 disparos entre los tres palos de la portería de Skorupski. Cristiano faltó a su cita con el gol.
Arthur abrió la lata con un disparo desde la frontal del área que desvió Schouten, por lo que la trayectoria fue diferente y eso le pilló por sorprensa al meta del Bologna, que no pudo reaccionar. Al ex del Barcelona le sonrió la suerte.
La Juventus tuvo un par de susto de un Bologna que se creyó en muchas fases del choque que podía llevarse algún punto. Orsolini fue el mejor del Bologna y puso en varias ocasiones a un Szczesny que fue salvador.
Skorupski le sacó un fuerte disparo a Cristiano y otro a bocajarro a Bernardeschi, intervención con la que pudo mantener la distancia corta con una Juventus que lo intentaba a rachas.
En la segunda mitad pudo hacer Cuadrado un golazo en propia. Sí, en propia puerta. El colombiano se tiró para despejar y le salió un perfecto remate a su propio portero. Szczesny logró hacer una parada de balonmano para evitar el empate.
Mientras el Bologna se lo merecía, Mckennie llegó con la testa para cazar un centro de Cuadrado y poner el segundo y definitivo gol que acabó mermando las opciones de un Bologna que pudo llevarse más.
De Ligt regresó para jugar unos minutos tras superar el coronavirus y Cristiano se fue de vacío.