Se esperaba que ambos bandos salieran con una concentración tremenda, pues los locales se jugaban el paso a puestos europeos, y los visitantes, hacerse con el liderato tras el empate del Inter. No se notó en el lado de los de Fonseca, pues comenzaron con bastante poca concentración en el campo.
La evidencia fue que Demiral solo tardó tres minutos en ver puerta gracias a un despeje -que más bien fue una pifia- mal dirigido de Smalling. El turco metió el cuerpo y mandó el esférico al fondo de las mallas. No pudo reaccionar a tiempo Pau López, que estaba demasiado cerca.
Poco después, Veretout controló un pase raso de su portero y Dyabala le robó la cartera en el área. Desesperado, agarró al argentino y lo tiró al suelo, así que le pitaron penalti y le sacaron amarilla. Cristiano Ronaldo fue el encargado de no fallar desde los once metros para firmar el 0-2.
Poco a poco, los de la capital fueron mejorando a lo largo de la primera mitad, pero nunca fue suficiente. Los 'bianconeri' se dedicaban a calmar el encuentro en cuanto tenían la pelota: estaban mucho más acertados y su zaga también estaba excelsa despejando centros laterales.
En el segundo acto, los 'giallorossi' le dieron continuidad a su idea de juego y les sirvió. La 'Vecchia Signora' permitió que se le subieran a las barbas y el encuentro se convirtó en un toma y daca que, aunque era bastante peligroso para los que iban perdiendo, acabó favoreciéndoles.
En una jugada loca tras darle al palo Dzeko, Under intentó en boca de gol, aunque con poco ángulo, marcar. Álex Sandro paró el esférico con el cuerpo, pero este rebotó en su mano antes de que Szczesny detuviera el siguiente chut. El VAR revisó la acción y se acabó pitando penalti.
La Juventus tuvo momentos de bastante peligro para recibir el empate en los siguientes compases. Los de casa estaban logrando erigirse en los protagonistas y la estrategia de Sarri fue esta: dejarles que fueran protagonistas para cansarles y luego ser de nuevo los más incisivos. Funcionó.
De ahí que Higuaín pudiera marcar, pero su gol fue anulado por fuera de juego -el pase era de Cristiano-. En el tramo final, los 'bianconeri' acabaron sufriendo de nuevo bastante, pero se hicieron con los tres puntos y consiguieron erigirse en los líderes de la Serie A; la Roma tendrá que esperar.