Odiado por unos, idolatrado por otros, el preparador del Manchester United muestra sus sentimientos a la hora de celebrar acciones sobre el césped. Ante la Juventus, tras el pitido final con victoria de los 'red devils', el luso se llevó la mano a la oreja como provocación a los seguidores que se encontraban en el Juventus Stadium.
El entrenador del Manchester United se justificó tras el partido. "En clima frío no lo volvería a hacer. Pero vengo aquí como un profesional que hace su trabajo y la gente insulta a mi familia, así que reaccioné así. Se habla de mi gesto y no de que me insultaron 94 minutos", explicó.
Una de las primeras veces en la que el portugués dio la nota sobre la banda fue en la campaña en la que conquistó la Champions League con el Oporto. El técnico las tuvo con la afición del Manchester United. Costinha anotó el gol que le dio el pase a semifinales y el entrenador se recorrió toda la banda hasta el córner para celebrarlo con sus jugadores.
Sin duda, uno de los estadios preferidos para Mourinho y sus gestos es el Camp Nou. Empezó el luso cuando militaba en el Chelsea. Allí consiguió un valioso empate con gol de Drogba en el último minuto y el portugués acabó tirándose de rodillas para celebrar el tanto. Un gesto que repetiría años después con el Real Madrid en el Santiago Bernabéu al remontar al Manchester City.
De nuevo apareció el estadio del Barcelona como protagonista con Mourinho. El conjunto azulgrana era favorito para llegar a la final frente a un Inter que acabó llevándose el título. El luso, tras el pitido final en el Camp Nou, se lanzó al césped a señalar a la hinchada italiana, pero justo en ese momento saltaron los aspersores, que no pudieron frenar la alegría transalpina.
Hasta en dos ocasiones se hizo notar el portugués cuando militaba en el Real Madrid. El portugués, tras marcarle al Villarreal, se paseó por delante del banquillo conjunto castellonense y alzó el puño a la grada, provocando la ira de toda la plantilla del 'submarino amarillo'.
Una de las situaciones más cómicas en sus celebraciones se produjo en Mestalla. Tras marcar el 1-3, el técnico luso se subió a caballito a lomos de un Callejón que en ese momento se encontraba realizando ejercicios de calentamiento.
La de la Juventus Stadium es la última de una larga lista de celebraciones con polémica de José Mourinho. Esta misma temporada, cuando más cuestionado estaba en el Manchester United, se enzarzó con la prensa tras remontar un encuentro complicado.