La Lazio tiene derecho a seguir soñando con la Serie A. Si en la jornada anterior sufrió una remontada en el campo del Atalanta que lo ha puesto más complicado, ante la Fiorentina mostró mucha entereza para darle la vuelta a un 0-1 que habría puesto el 'Scudetto' más que complicado.
Así que podrá seguir a cuatro puntos de la Juventus tras el 2-1 ante una Fiorentina que puso las cosas difíciles en el Olímpico de Roma.
Ribéry adelantó a los viola a los 25 minutos merced a una buena acción individual. Tras un buen regate pegado al lateral del área, entró, amagó y sorprendió a Strakosha con un tiro al primer palo.
El guion no era el que esperaba Simone Inzaghi, pero su equipo se puso el mono de trabajo para ir a por todas. En un choque de ida y vuelta, lo intentó hasta el descanso, pero no fue capaz de conseguir empatar al menos.
Con Radu por Bastos en el terreno de juego, la reanudación llegó con un susto tremendo de Ghezzal, quien se encontró con el poste cuando parecía que iba a hacer el 0-2.
Lo que sí llegó fue el discutido penalti sobre Caicedo. Pareció más bien que el ecuatoriano fue a chocar contra Dragowski, aunque no lo entendió así el colegiado, que confirmó los once metros.
Ciro Immobile, en su primer tanto desde la vuelta del fútbol, metió a su equipo en el partido. Se vino arriba la Lazio, que arriesgó dejando hueco para las contras, pero no le quedaba otra.
Luis Alberto, conduciendo una contra en el minuto 83, se encontró con un balón rechazado en la frontal cuando buscaba a un compañero y no se lo pensó, se sacó un tiro raso que entró por el primer palo.
El final fue muy tenso, con roja a Vlahovic vista por el VAR y un amago de tangana, puesto que el meta de la Fiorentina acabó bastante enfadado.