A pesar de los brotes verdes del triunfo por 5-2 ante el Betis, el Barcelona no cerró un sábado redondo, pues tras el choque se supo que Ansu Fati se había roto el menisco y tendría que operarse.
Finalmente, el canterano optó por coserse el menisco y no por retirárselo, lo que a la larga será mejor para su carrera, aunque le tendrá más tiempo parado en esta temporada.
Ronald Koeman no ha ocultado en los últimos días que la falta de puntería le preocupa bastante y ahora ha perdido justo al jugador que más inspirado había estado en la suerte del gol esta temporada.
Ansu Fati estará cuatro meses fuera y el entrenador del Barcelona vuelve a ilusionarse con la posibilidad de que Memphis Depay llegue en enero.
El propio futbolista alimentó la opción de cambiar de aires con una frase muy clara y concisa. "No voy a hacer promesas que no pueda cumplir", dijo de su continuidad en el Lyon.
Pero la realidad dice que el Barcelona tiene muy difícil atar al internacional por los Países Bajos a corto plazo y hay otros clubes que podrían adelantarse, fundamentalmente en Italia.
La lógica invita a pensar en que Depay solo llegará a la Ciudad Condal si acuerda su fichaje a coste cero para junio de 2021. Quizás demasiado tarde para Koeman, pero la economía azulgrana, con los jugadores negociando una rebaja salarial, no da tregua para fichar.
Hasta entonces, el técnico del Barça tendrá que buscar el recambio para Ansu Fati en casa, donde, al menos hay alternativas.