El arreón del Barcelona en el último mes no ha llegado de la mano de una mejora en defensa de los azulgranas. Los de Koeman han dado pasitos adelante en el plano anímico y también en el juego ofensivo, pero la zaga ha seguido siendo foco de preocupaciones en 'can Barça'.
Apenas Jordi Alba, con continuos lunares atrás pero desequilibrantes actuaciones en ataque, y Ronald Araujo, la gran revelación, han dado el nivel esta temporada, aunque hay que reconocer que Mingueza, pese a jugar más de lateral que otra cosa, ha ido mejorando con el paso de las semanas.
Dest está lejos de ser el prometedor defensa que llegó para suplir a Semedo, Lenglet no es el mismo sin Piqué e incluso en el comienzo de la temporada, con el central catalán al lado, se le vieron las costuras y unos nervios nada habituales.
El ex del Sevilla ha tenido demasiados errores en la que está siendo su peor campaña desde que llegó al Barcelona e incluso Ronald Koeman ha optado en varios partidos por dejarle fuera para dar entrada a Umtiti.
El compatriota de Lenglet ha alternado buenas actuaciones con otras en las que ha quedado claro que su físico está lejos de poder ser de ayuda al Barça. Contra el Granda, en Copa, obligó al equipo a hacer una machada en los últimos minutos por dos errores imperdonables... y claro, no siempre va a poder haber reacciones como aquella.
La lesión de Araujo ante el Betis encendió todo tipo de alarmas. En el Pizjuán, en el partido más importante para el Barça de lo que va de año, Koeman tendrá que tirar de la dupla Umtiti-Lenglet. Y precisamente ante un equipo con futbolistas verticales y desequilibrantes, que no darán respiro.
Será la gran prueba de fuego antes del PSG para Lenglet y Umtiti, dos futbolistas que, por categoría, no deberían tener ningún problema para responder, pero que, por físico y rendimiento en la presente campaña, tienen al Barça con la mosca detrás de la oreja.