Kroos es titular indiscutible en el Real Madrid, pero está lesionado. Por tanto, Carlo Ancelotti deberá emplear a otros efectivos cuando arranque la temporada a no ser que el alemán se recupere antes de lo previsto. En la ecuación, entran Isco, que está a la venta, y Odegaard, a quien el técnico ha prometido minutos.
La ausencia del germano hace hueco para que el entrenador cumpla su palabra con el noruego y le saque al campo con más asiduidad de la esperada. Ya han sido varios los destinos a préstamo que han decorado su currículum porque, en Concha Espina, no se le podía garantizar que fuera a estar en primera línea.
El caso del malagueño es distinto. La directiva ya ha rebajado su precio de los 20-25 millones a 18. Esto da a entender que la intención de los mandamases es buscarle una salida, una situación que no casa nada con verle como pieza clave en el Santiago Bernabéu. Por supuesto, esto podría ocurrir perfectamente y que diera pie a que el estratega 'merengue' se piense mejor si le necesita.
Lo que es seguro es que alguien deberá cubrir el espacio que dejará libre Kroos un tiempo. La tercera opción es atender a los movimientos del Real Madrid en el mercado de fichajes. Puede que, tras el acuerdo entre LaLiga y el fondo de inversión CVC, haya más margen para afrontar alguna incorporación noble.