Tras la primera decisión de jugar a puerta cerrada, la Real Federación Española de Fútbol optó este miércoles por suspender todas sus competiciones. Una medida que no solo afecta al fútbol masculino, también al femenino.
Su primer impacto en la élite está en la Copa de la Reina, cuyas semifinales estaban previstas para el martes 17 y el miércoles 18 de marzo con el Barça-Sevilla y el Logroño-Athletic, respectivamente.
Y es que la Primera División se libraba de momento por el parón de selecciones. El campeonato no volvía hasta días después de la Copa, el fin de semana de 21 y el 22 de marzo, donde esperaban los partidos entre los cuatro primeros clasificados.
Los muy atractivos Deportivo Abanca-Atlético y Levante-Barcelona llegaban en esta jornada 23 del campeonato que ahora queda aplazada de manera indefinida, en función de cómo evolucione la alerta por el coronavirus.
Para este fin de semana sí queda afectada la Primera División B, cuya jornada 23 sí se disputaba entre el sábado y el domingo y que ahora queda a expensas de las recomendaciones sanitarias y la decisión de la RFEF.