Los pronósticos meteorológicos ya auguraban que sería una tarde-noche complicada en Medellín. Y estos no fallaron. Tras el descanso, el agua que cayó sobre el terreno de juego obligó a ambos equipos a esperar en los vestuarios.
El marcador, al descanso, no se había movido y seguía con el 0-0 inicial. Fue entonces cuando los árbitros decidieron esperar a que la tormenta amainara y el césped pudiese ser practicable para los dos conjuntos.
La Dimayor confirmó que se retrasaría la reanudación del encuentro hasta que los propios colegiados decretaran que el verde pueda estar en un estado óptimo para el juego. Casi una hora después, ambos equipos regresaron al terreno de juego y se puso reanudar el duelo.
10 de marzo de 2019
10 de marzo de 2019