El crecimiento del fútbol sala es imparable. Otrora deporte marginal y minoritario, se trata de una práctica que está en claro auge. La cobertura mediática ha llegado a niveles nunca vistos, y los éxitos deportivos empiezan a corresponder a quienes confiaron en este deporte.
El fútbol sala ya no es un deporte para niños, ni para cuando no podías juntar amigos suficientes para echar un partido de fútbol 'en condiciones'. En España, el fútbol sala es un deporte maduro.
Gran parte de la culpa de este crecimiento la tiene la LNFS, la asociación de clubes que organiza las ligas profesionales en España, y su actual presidente, un Javier Lozano que, pese a los rumores que hablan de una caída en desgracia, cuenta con el apoyo de los equipos que forman la agrupación.
6 de agosto de 2019
No todo ha sido de color de rosa en este deporte. Durante los años 90, el fútbol sala creció de un modo espectacular, pero en la década del 2000, la crisis golpeó con fuerza al deporte.
Los pabellones, antaño rebosantes, empezaron a vaciarse. Las televisiones empezaron a vaciarse y algunos clubes llegaron a desaparecer. La crisis también fue institucional, pero con la llegada de Javier Lozano, en 2009, empezó a superarse.
A día de hoy, el fútbol sala, casi en la treintena como deporte organizado por la LNFS, goza de buena salud, casi como en la época dorada de hace unos años.