Germán era el único 'millonario' que seguía nervioso tras el encuentro. Él fue a Mendoza con la clara meta de llevarse el autógrafo del entrenador de River en su piel para hacerlo inmortal poco después.
Logró acceder a una zona reservada solo para la prensa y ahí pudo ver al técnico a la salida del estadio. Gallardo accedió a firmarle el brazo. La primera parte del plan estaba hecha.
"A través de mi amigo, Adrián Zogbe, pude salir del estadio por la zona en la que lo hace el periodismo. No dejaban acercarse a nadie, había vallas alrededor del micro de River, pero tuvimos la suerte de ponernos al lado de la puerta. El Muñeco salió primero y la veía difícil, pero cuando lo vi no dude en gritarle: 'Marcelo, firmame el brazo que me lo voy a tatuar'. Se paró, me escribió su autógrafo y se subió al micro. Un genio", explicó en 'Olé' el protagonista.
No fue tan fácil lograr la segunda y definitiva, según explicó Germán: "Empecé a buscar tatuadores y terminé dando con Hueso, un chico que trabaja en Mendoza Tattoo. Al momento de dormir, me costó. Ese brazo siempre lo dejó colgando, pero cuando me desperté y vi que se estaba borrando, me desesperé y fui directamente al lugar".
"Aunque el sábado era festivo, abrieron el estudio para hacerme el tatuaje a mí. Estoy feliz y con muchísima emoción", agregó a sus palabras.