La trayectoria de Markovic bien puede representarse con una noria. Su punto de partida fue el Partizán. Con los serbios disputó 65 encuentros con 17 y 18 años. 14 goles y siete asistencias le avalaban.
El Benfica le dio la oportunidad de acercarse al primer nivel europeo. Y en Portugal continuó ascendiendo: 49 partidos, siete tantos y cinco asistencias para el mediapunta serbio. Poco les duró el jugador a las 'Águilas', ya que el Liverpool, en 2014, no dudó en pagar 25 millones de euros por su fichaje. Y fue aquí cuando la noria concluyó su subida y, claro, ahora le tocaba bajar.
En Anfield no cuajó como se esperaba. Participó en 34 choques (23 como titular), con tres dianas y un pase de gol en su haber en un equipo que acababa de fichar a Balotelli, Lallana o Emre Can. A partir de ahí, comenzó su calvario. Acumuló cuatro cesiones a Fenerbahçe, Sporting de Portugal, Hull City y Anderlecht para acabar entrenándose con el equipo Sub 23 de los 'reds'.
Su última experiencia no ha podido ser menos enriquecedora. Firmó por el Fulham en febrero de 2019 y hasta final de curso únicamente disputó 44 minutos en un partido oficial. Ahora, la noria vuelve al punto de partida. Lujosa por su recorrido y esperanza, pero, a la vez, amarga por el cómo de esas experiencias. El Partizán de Belgrado intentará devolverle los pies a la tierra y recuperar su mejor versión.
3 de septiembre de 2019