Desde que llegase al Manchester City, John Stones se ha expuesto a feroces críticas. Ha tenido momentos buenos y otros no tan buenos. Y ahora por fin parece que estamos viendo el verdadero nivel de quien fuera uno de los centrales más prometedores de años atrás.
Tal ha sido su irregularidad, que en el pasado mercado estival se puso sobre la mesa la posibilidad de desprenderse de él, a pesar de que costó más de 55 millones de euros.
Su salida hubiera supuesto reconocer el error que fue su fichaje, y no se produjo. Por suerte para el City y Guardiola, Stones ha respondido a esa suerte de voto de confianza volviendo al nivel que llevó a la directiva 'skyblue' a pagar lo que pagó por él al Everton.
Esta temporada ya lleva disputados 16 encuentros, solo siete menos que los que jugó en toda la pasada temporada. Y eso que el curso no empezó del todo bien para él.
Suplente en la vuelta a la Champions, se estrenó ante los Wolves y no volvería a jugar hasta pasado un mes. Alternó encuentros en los que entró como suplente con otros en los que no se vistió de corto... hasta que empezó a ser titular.
Ha dado un paso adelante, y Guardiola ha sabido verlo. Su aportación al juego defensivo del City es notable. Con él en el campo, ya sea como titular o suplente, su equipo no conoce la derrota. Y casi ni el empate: solo ha firmado una igualada el City con él en el verde.
Y en esos 16 partidos el City solo ha encajado tres goles. Guardiola ha encontrado en él y en Rúben Dias la dupla de centrales que tanto tiempo ha estado buscando.