Iwata se hizo una brecha en la cara que, aunque no le impidió continuar el partido, sí que le molestó bastante. Además, no tuvo una actuación brillante. Poco pudo hacer... sólo resignarse tras ver cómo el Sanfrecce lograba un 2-0.
Tras el partido, el jugador lamentó lo ocurrido. "Estoy muy triste. Queríamos ganar como fuese, pero hoy no he hecho un buen partido. Anduve escaso de concentración, sobre todo en ataque. Nos faltó dar el último pase", admitió.
Iwata estaba feliz por haberse ganado la titularidad. La suerte, o más bien la mala suerte, acabó rápido con su felicidad...