Para la afición, el último precedente no es, ni de lejos, un signo de tranquilidad. Hace 17 años, Florentino Pérez destrozaba el mercado abonando los 10.000 millones de pesetas de la libertad de Luis Figo.
En Barcelona quisieron ponerse cuanto antes la tirita. Por ello, a Joan Gaspart, que ganó ese mismo verano las elecciones, no le tembló el pulso e invirtió lo ingresado en cuatro jugadores: Overmars (traspaso más caro de la historia 'culé' en aquel momento), Petit, Alfonso y Gerard
Aunque todos ellos desembarcaron en 'Can Barça' con la intención de hacer olvidar al 'traidor' del barcelonismo, el tiempo (no demasiado) demostró que estaban equivocados.
Por Overmars, el Barça pagó al Arsenal 4.900 millones de pesetas, en lo que se recuerda como uno de los mayores fiascos de la entidad, además de los 2.600 que costó Petit. El Valencia, por su parte, recibió 3.600 'kilos' por Gerard, mientras que Alfonso (2.500) completó la terna de traspasos por un total de 13.600 millones, cantidad en su mayor parte financiada por la marcha de Figo. Dutruel, De la Peña y Reina también llegaron aunque, en sus casos, a coste cero.
Sin embargo, los resultados nunca acompañaron al equipo y el club catalán se quedaba 'en blanco' por segundo año consecutivo. Ninguno de los fichajes estuvo a la altura y quedó la sensación de haber desperdiciado toda una fortuna.
Ahora, Bartomeu podría tener en breve 222 millones de euros, una partida con una clara obligación: tapar la enorme herida de la salida del '11'. En la Ciudad Condal ya se habla de los posibles sustitutos de Neymar. Mbappé, Griezmann, Dybala, Coutinho, Dembélé y algún nombre 'top' más engrosan la lista de la ilusión azulgrana.
Sin embargo, la duda, alimentada por la historia, amenaza a los más pesimistas. ¿Se repetirá la maldición del último 'clausulazo'?