Otra prueba más de que hace falta el VAR en la Champions. Minuto 10 de partido. Las gradas del estadio del Galatasaray rugen reclamando el doble castigo: roja por mano y penalti.
La acción no parecía admitir discusión. La jugada nació de un disparo desde fuera del área, y terminó, tras varios rebotes, pegando en el brazo extendido de Felipe Monteiro.
11 de diciembre de 2018
Los jugadores del Galatasaray no se pudieron creer que, después de pararse el juego, se pitara fuera de juego previo a la mano. Pero lo peor para ellos estaba por llegar.
11 de diciembre de 2018
Porque apenas unos minutos más tarde, el propio Felipe Monteiro adelantaba al Oporto al cabecear al fondo de las redes de Muslera un balón tocado al área.
11 de diciembre de 2018
Y tocado, y casi hundido, se quedó un Galatasaray que, en caso de perder o empatar, dependía de que el Lokomotiv también perdiera. La esperanza pareció desvanecerse cuando al filo del descanso Marega hizo el segundo para los lusos de penalti.