El Racing de Santander y el CD Mirandés se medían este domingo en El Sardinero en un partido como se le suele conocer de seis puntos, ya que son dos rivales directos por la salvación.
Pese a ser tan solo la jornada 20, el partido se le atribuía el cartel de vital, ya que los dos clubes llegaban en situaciones muy delicadas. El cuadro santanderino llegaba a la cita con una sola victoria como local, mientras que los 'jabatos' aún no habían sumado los tres puntos lejos de Anduva este curso.
Un arranque vertiginoso
Contra todo pronóstico, los dos equipos salieron con la intención de buscar la portería contraria y nada especulativos. En los primeros cuatro minutos, el Racing ya iba a tener dos oportunidades claras para adelantarse en el marcador.
En el 2', el punta brasileño Aias intentó empalar una volea dentro del área, pero su disparo se marchó alto. Dos minutos después, Dani Fernández probó a Ramón Juan desde la frontal con un disparo seco, pero el meta catalán blocó con seguridad.
El arranque arrollador del conjunto cántabro sirvió de poco, ya que el Mirandés fue el primero en adelantarse en el marcador. Todo se originó en una acción a balón parado que remató Álex Martín y, tras una parada de Parera, Barbu puso el 0-1 con la testa.
La respuesta local no tardó en llegar. Sainz-Maza vio el hueco desde el sector derecho hacia el central y puso un centro lateral para que Jorge Pombo, tras una espectacular volea, pusiera el tanto de la igualada. El disparo del extremo maño tocó en Michelis y se acabó colando en la poertería rojilla.
A partir de ese momento hasta el tiempo de descanso, los dos equipos entraron en una fase de máxima igualdad y el partido se trabó. Tan solo una doble parada de Parera en la salida de un córner en el minuto 39 fue lo único reseñable antes que ambos equipos se marcharan a vestuarios.
Roberto López desequilibró la balanza
Nada más arrancar los segundos 45 minutos, el Mirandés aprovechó una contra de libro y Robert López, a pase de Gelabert, volvió a poner por delante en la contienda a los 'jabatos'.
El futbolista formado en la Real Sociedad sacó su zurda a pasear y anotó su cuarto gol este curso, los mismos que la temporada pasada en el Sanse. Además, el centrocampista aragonés marcó por segunda jornada consecutiva tras ver puerta en Butarque hace unos días.
A partir de ese momento, el cuadro rojillo controló en cierta medida a un Racing que fue víctima de sus propios errores.
El conjunto santanderino estuvo más impreciso por el ambiente irrespirable de El Sardinero, algo evidente viendo la racha del equipo, y la falta de acierto.
Recital de fallos cántabros
En el minuto 59, Sainz-Maza lo intentó, pero su disparo se marchó desviado. Cuatro minutos después, Matheus Aias tuvo una ocasión clamorosa a bocajarro y dentro del área pequeña, que fue salvada por Ramón Juan como si de un portero de balonmano se tratara.
En el 78', el Racing perdonó la más clara. Pase de la muerte de Pombo y Mbolua, que se estaba cayendo, remató como pudo, pero Ramón Juan metió una mano salvadora. Aunque la sensación es que el disparo no iba entre palos.
Tan solo cinco minutos más tarde, Camus percutió bien en el área, pero el disparo se le marchó alto. Y los locales se quedaron sin gasolina para originar más peligro en un duelo que fue preso de su falta de gol.
De esta forma, el Racing se hunde en la tabla clasificatoria y sigue con su nefasta racha en El Sardinero. El Mirandés, por su parte, volvió a ganar lejos de Anduva nueve meses después en campeonato regular y ya mantiene una distancia de cinco puntos sobre los puestos de descenso.