No parecía nada fácil al principio. Los problemas de Dembélé de adaptación y disciplina pusieron el cielo muy negro en torno al francés. Sin embargo, las aguas paulatinamente han regresado a su cauce y ahora todo es de color de rosa en la delantera 'culé'.
El club sigue rastreando el mercado en busca de un atacante que supla a Munir, que se marchó al Sevilla. Valverde quiere tener recambios de garantías para un tridente que, eso sí, pareciera no necesitarlo.
Messi, Suárez y el ex del Borussia están rindiendo a un gran nivel. En la línea ofensiva, los datos lo son casi todo y ahí brillan los tres. El argentino, a estas alturas de temporada, suma 24 goles y 13 asistencias oficiales, comandando la tabla del 'Pichichi' y la de los máximos asistentes de LaLiga.
Pero no sólo el '10' está de dulce, algo habitual en el Camp Nou, sino que sus acompañantes no se quedan atrás. Luis Suárez, que pasó un pequeño bache a inicios de curso, ha vuelto a meter la directa. El charrúa acumula 14 tantos y siete pases de gol, siendo un socio irremplazable para Leo.
Argentino y uruguayo llevan cinco temporadas originando sonrisas, aplausos y gritos en la grada. Pero la novedad este año está en Dembélé. Todo se le puso cuesta arriba al francés, que tampoco parecía ayudar con sus faltas de disciplina. Sin embargo, todo comenzó a transformarse y, a día de hoy, se ha hecho indiscutible en los planes de Valverde.
En su segunda temporada en el Camp Nou, Dembélé ha dado el paso adelante que requerían los 105 millones más 40 en variables de su traspaso. En 26 partidos, el atacante suma 12 goles y cinco asistencias, además de ofrecer una aportación distinta a lo que ofrece el resto de la plantilla.
En total, la 'msd' ya ha celebrado 50 goles este año, con 25 asistencias como complemento. El buen hacer de los delanteros está relativizando el bache de Coutinho, que se ha visto relegado a retrasar su posición con el buen nivel de Dembélé, con el que alternaba en una de las tres posiciones del ataque 'culé'.