La muralla andorrana puede con el Granada

El Andorra recibió al Granada que llegaba como una tromba a los Pirineos. Pero los de Eder Sarabia frenaron el buen comienzo de los de Karanka en la cuarta fecha y le cortaron la racha de tres victorias consecutivas y sin haber recibido ningún gol en contra.

El comienzo del juego se preveía. Hubo mucha posesión del local, mientras que la visita esperó en su campo algún error en la salida para intentar coger desprevenida a la defensa comandada por Adria Vilanova, Diego Alende y Mika Mármol, que hacía su debut.

Y a los cinco minutos, llegó el único tanto del partido. Un balón en largo del catalán Vilanova, a la espaldas de la defensa del Granada, encontró solo ante el meta a Iván Gil, quien, con una sutil vaselina, pusiera el 1-0 en el marcador.

Baldazo de agua fría para los de Karanka, que intentaron reaccionar rápidamente con Callejón, Arezo y Antonio Puertas, los más activos en el ataque nazarí. El gol del mediocentro andorrano fue el primer gol que sufre la defensa del Granada en lo que va de torneo.

En cinco minutos, la visita tuvo el empate. Primero Ricard disparó muy mal tras una buena jugada combinada entre el uruguayo y el ex Real Madrid. El tiro acabó yéndose al saque de banda. Después, la tuvo Callejón desde fuera del área, pero salió desviado su disparo sobre el palo derecho del arco defendido por Lizoain.

Dos minutos más tarde, llegó la tercera ocasión clara para la visita. Sergio Molina salvó sobre la línea el cabezazo y, después, un doble despeje entre el guardameta y Mika Mármol mantuvo el arco en cero para los de Sarabia.

Los últimos compases de la primera mitad quedaron sin dueño, pero el Granada prometió guerra hasta el final.

Movieron el banquillo ambos equipos para que el partido no entrase en una meseta y siguiese con el dinamismo que hubo en el primer tiempo. 

Y en el minuto 64, volvieron las acciones prometedoras de los hombres de Karanka. Lizoain se hacía grande, daba todo por mantener en cero la portería, pero un error en la salida a un centro desde la derecha le dejó el balón a Callejón, que centró de forma magnífica con la izquierda para que antrase solo Antonio Puertas y anotara el empate.

Pero el VAR volvió a ser protagonista. El árbitro fue llamado para que revisara una posible mano en el área del Andorra. Y tras mirarlo en la pantalla, observó que Uzuni tocó con la mano el esférico aprovechándose de la situación y el gol se cayó del marcador. Eder Sarabia respiró con alivio. 

Ya sobre el final del partido, Andorra sabia que no quería que sus aficionados se vayan del estadio sin la victoria y trató por todos los sitios quedarse con los tres puntos.

Una última chance le quedó al Granada de pelota parada, pero Lizoain lo volvió a evitar. Como todo el partido, el portero andorrano fue una auténtica muralla.

Con esta triunfo, el conjunto del Pirineo visitará al Mirandés y se acomoda en la mitad de tabla con seis puntos, mientras que la visita, que llegó a este encuentro con tres victorias consecutivas, viajará a Eibar para tratar de volver a la senda del éxito.