Michael Gove, miembro del Gabinete de Presidencia del Gobierno británico, anunció este martes que se atrasará el regreso de los aficionados a los estadios de fútbol, el cual estaba previsto para el 1 de octubre. Una decisión que se ha encontrado con la oposición del fútbol amateur.
Según cuenta la 'BBC', la National League, quinta categoría del fútbol inglés, podría no comenzar el próximo 3 de octubre tal y como estaba programado después del anuncio del Gobierno del Reino Unido.
Los dirigentes de la categoría consideran que esta no puede desarrollarse sin público, aunque sea con restricciones, por la alta dependencia económica de los clubes a la recaudación de cada partido en su estadio.
Brian Barwick, dirigente de la National League, ya advirtió de ello recientemente: "Al contrario de los escalones superiores del fútbol profesional inglés, el regreso de la categoría depende de los aficionados que puedan entrar en los estadios, ya que esta es de lejos la mayor fuente de ingresos de los clubes".
"Si se toma la decisión de atrasar el regreso de los aficionados, tememos que muchos jugadores y empleados no podrán cobrar en algún punto de la temporada debido a la escasez de ingresos", añadió el responsable de la categoría.