Nueva oportunidad para un Bayen de Múnich que no comenzó con buen pie su andadura en la pretemporada. Y que, lejos de ofrecer una imagen mejorada, volvió a cosechar una nueva derrota a merced del Borussia Mönchengladbach.
Los pupilos de Julian Nagelsmann comenzaron con dominio ante su rival. Sin embargo, las ocasiones de gol no llegaban y los acercamientos sobre la meta de Sippel fueron demasiado tímidos.
Aun así, el cuadro natural de Baviera no sintió presión alguna, ya que el 'Gladbach estuvo incluso peor que ellos. Los de Hütter no pasaron de su propio campo y apenas fueron capaces de conectar dos o tres pases seguidos.
Hasta la media ahora del encuentro, el Bayern no dispuso de su primera ocasión de peligro. Tillman se insertó en el área rival y tras ser derribado, Zirkzee recogió el rechace, que desafortunadamente remató al lateral de la red.
Al filo del descanso, Sarr estuvo a punto de mandar un balón centrado desde la izquierda al fondo de la red. Sin embargo, el galo se vio sorprendido por ese esférico que pasó rozando una nube de cabezas y no pudo rematar de forma certera.
La segunda parte significó el resurgir del Borussia Mönchengladbach, que poco a poco fue acechando la portería rival. Esto también coincidió con el bajón de intensidad y carácter del Bayern. El trágico final se acercaba.
Y así fue, en el minuto 59, Wolf cazó un centro en el interior del área y rompió la igualada a favor de su equipo. La zaga del cuadro bávaro estuvo muy lenta en el repliegue y perdió sus marcas.
Nagelsmann trató de reaccionar con una retahíla de cambios, aunque el 'Gladbach estaba crecido y no bajó el nivel de forma que al fin había conseguido. Los locales siguieron desaparecidos, con tímidas llegadas de Gnabry, que era el único que tiró del carro de un once muy joven.
En la recta final del choque llegó un nuevo tanto a favor de los visitantes. Michael Wentzel, de nuevo por arriba, batió por segunda vez en la tarde a Hofmann y sentenció prácticamente el choque. El Bayern lo intentó hasta el final, pero el cronómetro jugó en su contra.
Nueva derrota para los de Nagelsmann, que de momento no han sido capaces de solventar ninguno de los duelos que han disputado y que espera como agua de mayo la llegada de sus internacionales para tratar de coger el ritmo y las buenas sensaciones.