No suele ser extraño ver algo de niebla en el estadio oscense, pero en el encuentro de este sábado apareció bastante más de lo habitual, sobre todo conforme iba avanzando la primera parte.
Aunque en el inicio la visibilidad no era la idonea, esta fue empeorando con el paso de los minutos, tanto que cerca del descanso se hizo incluso complicado seguir el hilo de la emisión por la televisión.
No obstante, y como suele ser habitual, el partido no se paró, ya que la niebla suele presentarse con asiduidad en El Alcoraz pero, a la vez, también desaparece con relativa facilidad.