Esteban Andrada ha vivido una de esas situaciones que a nadie le gustaría vivir. El guardameta de Boca Juniors se ha pasado diez días aislado en la habitación de un hotel en Ecuador tras dar positivo en COVID-19 una vez finalizó el partido que jugó su equipo ante Barcelona.
Por suerte, 'Sabandija' dio negativo en el último test PCR que le hicieron, lo cual le ha permitido regresar a Argentina. La propia pareja del arquero mostró su enfado con el 'Xeneize', al considerar que no hicieron todo lo posible para resolver su situación.
Una vez ya en su país natal, Andrada se puso rápidamente a disposición de Miguel Ángel Russo, participando en el entrenamiento de este jueves junto al resto de sus compañeros con total normalidad.