Tres nuevos partidos se disputaron este sábado en Bielorrusia en una competición que no echa el cierre pese a lo que le digan desde fuera. Al Slutsk-Vitebsk (1-1) le siguieron el Torpedo Zhodino-Energetik-BGU (2-0) y el Gorodeya-Dinamo de Minsk, todos con más que moderada presencia de aficionados.
Pero organizadores, clubes y equipos han visto un filón con la competición, que ya se retransmite en medio mundo. Por eso, nadie da el paso para parar la Liga.
Justo cuando otras competiciones como la Bundesliga ya especulan con una fecha real para volver a jugar en mayo, a Bielorrusia siguen llegando advertencias de la OMS.
La Organización Mundial de la Salud reiteró al Gobierno su petición de que la Liga pare hasta que la pandemia del COVID-19 esté bajo control. No hay, por el momento, deseo de frenar.
Difícil prestar atención a la OMS cuando lo que se predica contra el coronavirus es alcohol y sauna.