Llegó en el evrano de 2017 a cambio de 42 millones de euros y su fichaje generó muchas críticas, pero en un año consiguió revertirlas y dar un gran nivel en el Camp Nou.
Pero su paso por la Ciudad Condal fue efímero, ya que el Guangzhou Evergrande, su club de procedencia, lo repescó con una cesión con opción de compra que ahora se ha ejecutado, dejando un beneficio total de seis millones de euros, según indican varias fuentes.
Una operación la de Paulinho que, visto lo visto, ha sido todo un éxito en lo deportivo y lo económico para el Barcelona. Y así lo sienten desde la junta directiva.
"Nos gustaría explicar todos los detalles de una operación muy buena para todas las partes, pero no podemos dar cifras porque estamos sujetos a una cláusula de confidencialidad con el club chino. Este acuerdo nos obliga a todos y no podemos explicar públicamente estas cifras, pero el acuerdo es bueno", manifestó Josep Vives, portavoz de la Junta azulgrana.
Paulinho, por tanto, ya es historia del Barça y ahora su directiva ya trabaja en otras operaciones que podrían tener un desenlace similar, como la de Malcom. Y es que el brasieleño, recién llegado este verano podría poner también destino al Guangzhou Evergrande por una cantidad superior a su precio de compra.