Fue en 2005. Peralta, por entonces prácticamente inexperto, tenía 21 años y era un juvenil que no lograba encontrar su hueco en Monterrey. Pero Néstor de la Torre, que era directivo de Chivas, confió en él para las eliminatorias de Libertadores. ¿El motivo? El cuadro de Guadalajara tenía a varios integrantes en la Copa Confederaciones de Alemania.
En la ida de octavos de final, se quedó en el banquillo ante Pachuca. Sí que pudo disfrutar de algunos minutos en la vuelta ante los 'Tuzos'.
El global, 93 minutos divididos en cuatro partidos con el 'Rebaño'. Un efímero paso que podrá completar a partir de ahora, pero 14 años después. Un "adiós" al América y un "hola" al América que resulta cuanto menos sorprendente.
17 de junio de 2019