En las manos de Zidane se encuentra la decisión más importante sobre Bale por el momento. Al haber jugado con Gales, tiene el alta. Pero hay una bifurcación de opiniones al respecto de su próxima convocatoria.
Llamarle para jugar ante la Real Sociedad este sábado podría ser un mal movimiento para la motivación del resto de la plantilla, pues verían cómo un jugador sin ímpetu por triunfar en el Bernabéu sigue contando con protagonismo en el esquema del francés.
Además, Bale se podría someter a la furia del Bernabéu si salta al terreno de juego. El objetivo del Madrid es calmar los ánimos, evitar el desmadre del presente del futbolista con mayor salario de la plantilla (14,5 millones netos, los mismos que Ramos).
El United sigue tratando de llegar a un acuerdo para un trueque Bale-Pogba. No obstante, ni jugador ni representante, que ha hablado para 'AS', piensan en salir este mercado de invierno, si eso en el de verano: "Quién sabe", señala su agente, Jonathan Barnett.
Por otro lado, el hecho de dejarle fuera de la convocatoria no ayudaría a normalizar su situación. Todo lo contrario, se abriría un poco más la brecha y la obligación para el club de darle salida cuanto antes.
Lo que parece claro es que a Bale le va a costar cara su broma hacia el Real Madrid. A menos que esa bandera con sus preferencias sea una forma de meter presión a la entidad blanca y echar más leña al fuego...