Después de dos años de baja por culpa de una lesión en el tobillo que ha tardado en curarse, Jackson Martínez está ya en condiciones de volver a los terrenos de juego, pero no sabe dónde jugará.
El delantero colombiano tuvo que pasar por dos operaciones y no juega desde el año 2016, lo que le ha llevado a perder el sitio en el Guangzhou Evergrande. El club chino lo fichó por unos 42 millones de euros que no han sido nada rentables.
De hecho, el fichaje de Paulinho también le complica la vida a un Jackson Martínez que no ha sido inscrito para la segunda parte de la Superliga de China, de modo que tendrá que buscarse otro lugar de destino.
El Jiangsu Suning puede ser el club que rescate e intente devolver a Jackson Martínez a un nivel aproximado al que demostró en el Oporto y el que le hizo fichar por el Atlético de Madrid.