"No está siendo fácil, no puede entrenar dos o tres días seguidos. Quería trabajar normalmente, pero los médicos me dijeron que era imposible", dijo el 'cafetero'.
Y es que el tobillo no sólo le molesta en su trabajo diario, también cuando intenta descansar. "¡Es una lucha diaria! Cada entrenamiento, cada instante en que me meto en la cama para dormir... Casi todas las noches, alrededor de las 3 o 4 de la mañana como si fuera un reloj, mi sueño es interrumpido debido a alguna molestia en el pie", confesó.
Jackson Martínez aseguró seguir un tratamiento para tratar de minimizar los dolores que le atormentan. "Sigo un programa específico", señaló.
El futbolista dejó China y fichó por el Portimonense. Pese a que el tobillo sigue dándole guerra, el jugador ya ha regalado algún bonito gol a su afición. Su objetivo este año es seguir anotando tantos y mejorar en la medida de lo posible de esos dolores que se han convertido en su peor pesadilla.