En un directo de Instagram, Nicolás Castillo se sinceró sobre el drama que está viviendo después de haberse operado del muslo de la pierna derecha. En el club mexicano temen que no vuelva a jugar.
"Llevo desde enero en cuarentena. Ha sido difícil empezar este 2020. Desde el 28 de enero no salgo de casa, fui a operarme por una lesión en el cuádriceps que por querer jugar con molestias se me cortó. Se decidió operar porque no aguantaba más", comenzó.
El delantero sufrió una trombosis que le ha complicado muchísimo la recuperación: "Estaba en el posoperatorio y en ese momento me empezó a dar la trombosis. Sentía que me iba a explotar la pierna y no me podía mover. Llegó una doctora que me salvó la vida y siempre se lo digo".
Pero no todo acaba aquí. Nicolás tuvo que regresar al hospital porque volvió a sangrar y perdió muchísima sangre en el trayecto hacia el hospital.
"En mi casa estuve tres días. Recuerdo que estaba en mi cama y me quise mover y no podía. Me quise levantar y me vuelve a sangrar de la nada. Tengo una cicatriz de 20 puntos en la ingle. Perdí casi tres litros de sangre y en un momento vi todo blanco. Esa fue la cuarta vez que me abrieron la cicatriz", continuó.
El futbolista acabó explicando que el médico del club va a su casa todos los días y que necesita medirse la presión cada cinco horas, además de tomar anticoagulantes y un remedio para las arterias.