El Sevilla FC ha vencido con honores al Manchester United. Dos protagonistas de esta gran noche han sido Lucas Ocampos y Erik Lamela, quienes hablaron al término del partido.
Por su parte, Lamela comentó lo siguiente: "Partidazo. Muy contento. Es una locura jugar frente a este ambiente. ¿Qué más se puede pedir? Para mí como jugador de fútbol es lo máximo". Además, añadió que "sabíamos que si estábamos unidos este equipo puede competir contra quien sea. El equipo se dejó todo. Ahí estuvo la clave: la unión, el empuje de la gente, no dar ninguna pelota por perdida, dejarlo todo en cada acción...y cuando el equipo está así es muy difícil perder".
Para terminar, habló sobre el resultado final y la simbiosis vivida con la afición: "Tuvimos que trabajar mucho. Es un gran resultado. Golpeamos en los momentos justos también, el primer gol nos dio mucho empuje. Cuando el equipo está tan unido y deja todo en cada pelota, es muy difícil que el rival te pueda dañar. Ellos tenían gran calidad arriba, pero al estar tan sólido no les dejó chance. Se me puso la piel de gallina. Como jugador jugar ante un ambiente así es lo máximo. Es lo que un jugador siempre sueña y desea. Agradecido como el resto del equipo".
Lucas Ocampos, autor de un gol en fuera de juego, compartió sensaciones con Lamela: "Mágico. Noche mágica para todo el mundo. Una sensación de disfrute impresionante y una alegría inmensa para todos. Solamente lamentamos lo de Marcao, pero después fue un partido perfecto para todo el mundo. Una entrega, un corazón, una sincronización entre jugadores y afición impresionante... fue la noche más mágica que viví en el Pizjuán desde que llegué. Y ojalá que no sea la más mágica y siga esto".
Además, habló sobre lo duro que ha sido su camino: "Hoy estuvo el pura sangre 'a full'. Estoy en un momento en el que el míster me da esa confianza y yo la intento aprovechar en la banda que me gusta. Con mi gente, con mis amigos, con mi familia afuera me siento cómodo y puedo disfrutar al 100% de ser jugador otra vez. Tengo que agradecer a todo el mundo que me ayudó cuando estuve entrenando solo. A mi cuñado, a mi preparador físico, al club que me dejó las instalaciones para poder entrenar ese mes solo aquí. Hoy pudimos disfrutar después de haber sufrido un montón. Hace tres meses estábamos derrotados y hoy disfruto con esta gente".
Para terminar, reconoció lo que sintió al marcar y dejó claro que el domingo juegan un partido muy importante: "No lo vi, pero fue una sensación impresionante cuando giraba y veía todo blanco. Fue uno de los casi goles más lindos que hice, pero cuando me lo anularon sabía que el equipo iba a seguir. Hoy nos los comíamos en el sentido bueno de la palabra. Va a ser un partido complicado (Villarreal) . Intentaremos disfrutar porque estas noches son únicas, pero ya mañana el míster pondrá a todo el mundo pensando en Villarreal. Esperemos que la gente nos vuelva a apoyar de la misma manera, que con ellos somos más fuertes, e intentar salir lo más antes posible de ahí abajo".