La plantilla del Independiente Rivadavia ha dicho basta. Los jugadores han decidido no ir a entrenar e iniciar una concentración ante las puertas de la institución para dar a conocer su delicada situación.
Nueve meses sin cobrar para unos jugadores de un conjunto modesto han sido demasiados. Se está a la espera de que el club pueda ofrecer alguna solución.