Una escena fría que se produjo en la gala de los ESPY. La jugadora estadounidense, en primera fila, vio cómo un niño se le acercaba con un balón pequeño para firmar. La futbolista cogió el cuero sin siquiera mirar al aficionado.
Rapinoe giró su cabeza hacia la derecha, mirando hacia el centro del auditorio, y estampó su autógrafo en el balón. La estadounidense se lo devolvió al joven aficionado otra vez sin mirarlo.
Una polémica que se ha reavivado en las redes sociales. Y es que Rapinoe es una de las jugadoras más mediáticas del fútbol femenino, más aún tras enfrentarse a Donal Trump.
"Creo que lo que me gustaría decir es que su mensaje excluye a las personas y me está excluyendo a mí, a personas de color e incluso a estadounidenses que le apoyan", aseveró sobre el presidente de Estados Unidos.
"Tenemos que hacer las cosas mejor. Tenemos que amar más y odiar menos. Tenemos que escuchar más y hablar menos. Es nuestra responsabilidad hacer un mundo mejor", dijo Rapinoe en la celebración del Mundial.
11 de julio de 2019