El fútbol mundial sigue de luto por la tragedia de Angola del pasado viernes, en la que 17 espectadores murieron debido a una avalancha humana por los problemas que hubo en los accesos al Estadio 4 de Janeiro.
El presidente del Santa Rita, Pedro Nzolonzi, ha cargado duramente contra la policía de Angola, a la que acusa directamente de lo que ocurrió en el partido inaugural del campeonato liguero del país africano.
"Lo que ocurrió fue un grave error de la policía, no tenía que haber dejado acercarse a la gente al estadio. Muchos no querían pagar entrada y los que la tenían, no pudieron entrar. Después llegó la confusión y la avalancha. Es muy triste", afirmó.
El máximo mandatario del cuadro angoleño cree que habría sido sencillo evitar la tragedia. SImplemente, ampliando el cordón de seguridad para acceder al recinto: "Uíge es una ciudad que le apasiona el fútbol y todos querían entrar en el estadio. La culpa es de la policía por no haber ampliado el cordón de seguridad. Era fácil de evitar y fue un fallo grave", concluyó Pedro Nzolonzi.
Además, el uso de gases lacrimógenos y violencia por parte de la policía para tratar de dispersar a la multitud, no ayudó en absoluto. "La policía comenzó a golpear a las personas que estaban junto a la puerta del estadio y con gases lacrimógenos. Algunos cayeron y murieron pisoteados por los demás", aseguró un testigo a 'France Press'.