Si otras veces Pellicer da en el clavo en sus decisiones, este domingo no estuvo acertado. El entrenador del Málaga realizó dos cambios clave en el segundo tiempo que determinaron el devenir del encuentro. La Ponferradina, apagada hasta entonces, creció y mereció incluso ganar en un duelo en el que remató tres veces en los palos.
El Málaga llegaba convencido de la victoria a El Toralín. Tras una buena primera parte, como en la Nova Creu Alta ante el Sabadell, el equipo malaguista se fue venciendo al descanso por la mínima. El tanto, por obra de la pareja Yanis-Chavarría: controló el argentino, cedió atrás y remató el extremo colocado al poste de Caro.
La Ponferradina se vio ahogada por la mala fortuna de estrellarse hasta tres veces con la madera. Gaspar conectó una volea desde la frontal en el 8', luego Kaxe en el 43' y, finalmente, Ríos Reina mediante una falta a balón parado al filo del descanso. El Málaga, que supo jugar bien sus bazas, se salvó y Soriano mantuvo su portería a cero.
Tras el paso por vestuarios, el Málaga se mostró cómodo. La dupla Luis Muñoz-Ramón dominó en la sala de máquinas y arriba Jairo y Yanis se dejaban ver con frecuencia a la contra. Todo funcionó bien en el conjunto blanquiazul, pero los cambios en el 66' no le hicieron ningún bien al cuadro malagueño.
Entraron Benkhemassa y Cristian Rodríguez. Los que salieron, Yanis y Ramón, los mejores del Málaga hasta el momento. Sobre todo, el centrocampista granadino, dueño y señor de la medular. Y Benkhemassa falló demasiado en el pase y luego, en el 91', se fue expulsado por roja directa tras una entrada abajo y fea con la planta. La Ponferradina aprovechó y elevó sus líneas de presión.
Perdió peso ofensivo el Málaga y lo ganó la Ponferradina, que fue persistente hasta que la suerte le dio un respiro. Curro, recién entrado al terreno de juego, remató con una excelente volea en el área. El 1-1 parecía instalarse definitivamente en el marcador, pero Kaxe tuvo la última en el último instante que dejó a Bolo con la miel en los labios. Para el Málaga, un punto y gracias.