La Ponferradina sobrevivió a la locura del Toralín y se impuso a base de goles, a pesar de ponerse por debajo en el marcador hasta en dos ocasiones. El equipo de Bolo hizo un ejercicio de personalidad y remonató para conseguir el triunfo.
Los de casa comenzaron por todo lo alto con llegadas claras de Enrich y Naranjo. Este último tuvo la primera clara en el 6' después de que Marc Martínez le sacara una mano providencial abajo tras una gran conducción individual.
Dani Ojeda y Naranjo siguieron con el asedio local e intimidaron al Cartagena, pero el primero llegó a favor de los visitantes desde el balón parado. Un córner al segundo palo fue rematado en primer instancia por Pablo Vázquez.
En la segunda jugada, Dauda remató a placer desde muy cerca de la línea de gol para hacer el 0-1. Era la primera dosis de locura que se fraguó a partir de ese momento. Y es que lo que comenzó en El Toralín fue una lluvia de goles.
En la siguiente jugada, Edu Espiau recibió la pelota en la frontal y sorprendió al guardamete rival con un tiro potente y raso. Marc Martínez la tocó, pero acabó dentro. Sin embargo, el empate apenas duró 60 segundo, e incluso menos.
Nada más sacar de centro, los muchachos de Luis Carrión se fueron arriba y aprovecharon la indecisión de la zaga. Un centro fue prolongado por Rubén Castro hacia el segundo palo para que Boateng metiera la pierna y superar a Abedzadeh.
Un terremoto de emociones que se libró con tres goles en tres minutos. Aunque todavía quedaban más. Por si fuera poco, Naranjo recogió un rechace de Agus Medina en el área chica para empujar la pelota en el 34' y establecer el empate a dos.
La remontada se culminó al borde del descanso con un cabezazo a la red de Enrich tras un trallazo de Naranjo de libre directo. De este modo, el equipo de casa se fue, de forma épica, al descanso con ventaja mínima y la alegría invadió la grada.
Los segundos 45 minutos fueron el día y la noche respecto a la primera parte. Sin embargo, tambiién hubo ocasiones, sobre todo al comiezo. Abedzadeh le paró con la cara el tiro a Nacho Gil y Bodiger, en el rechace y con toda la portería para él, la mandó fuera directamente.
El sufrimiento acabó con el penalti a favor de los locales en el 89' por manos de Pablo Vázquez. Yuri, que entró con anterioridad, protegió el balón y el '5' lo tocó con las manos. El propio Yuri fue el encargado de transformar la pena máxima y hacer el cuarto y definitivo para su equipo.
De esta forma, se logró que los tres puntos se quedaran en casa después de mucho sudor y sufrimiento. El triunfo sirvió para colocarse con 60 puntos, tres menos del Oviedo, que está en zona de 'play off'.