Con una victoria en 2016 en El Toralín, el Girona, entonces dirigido por Pablo Machín, accedió al 'play off' de ascenso, mientras que la Ponferradina, que necesitaba del triunfo para no depender de otros resultados, volvió a la categoría de bronce, de la que saldría con el ascenso de la pasada campaña.
Junto a este amargo recuerdo, los enfrentamientos entre bercianos y gerundenses tienen un balance mas favorable al equipo catalán, al que tan solo se han enfrentado en la categoría de plata.
Por vez primera se midieron en la temporada 2010-11 con triunfo del Girona (3-0) en su terreno y empate (1-1) en El Toralín, para volverse a encontrar en la segunda etapa de la Deportiva en Segunda División, en la campaña 2012-13, de nuevo con triunfo gerundense en su estadio (1-0), contestado en Ponferrada (2-0).
La siguiente temporada volverían a encontrarse con empate en Girona (1-1) y triunfo a domicilio de los catalanes (1-2) en el choque de la segunda vuelta, mientras que un año después se repartieron los mismos resultados como locales ambos equipos, 3-0 en cada caso.
El último enfrentamiento llegó el año del descenso berciano, cuando, tras ser goleado (4-0) en la primera vuelta, todavía con José Manuel Díaz en el banquillo -poco después sería destituido-, encajaría la derrota en la jornada final de Liga, que conducía al descenso a los bercianos, entonces dirigidos por Rubén Vega.
Además de los duelos ligueros en Segunda División, ambos equipos también tienen un choque -a partido único- en la Copa del Rey, el 11 de septiembre de 2013, también con triunfo del Girona FC (2-1).