Tanto el equipo blanco como el Atlético de Madrid recibieron sanciones similares a la del Chelsea en 2016, pero la manera de reaccionar de ambos fue diferente y, por lo tanto, las sanciones que acabaron ratificándose, también.
Mientras que el Atlético tuvo que acatar la sanción entera (dos ventanas de fichajes sin poder inscribir a futbolistas), el Real Madrid pudo reducirla gracias a su manera urgente de recurrirla.
El equipo blanco, mediante el procedimiento de urgencia y el TAS, logró reducir los nueve casos graves a solo uno y gracias a aportar tres testimonios en el juicio, consiguieron que el 20 de diciembre de 2016 disminuyera su sanción.
El Atlético, sin embargo, no presentó la suspensión cautelar y esperó a la resolución final del TAS, razón que no le benefició, ya que acabó acatando la sanción completa que le impuso la FIFA.
La entidad 'blue' ha dejado claro mediante un comunicado oficial que "apelará la decisión" al rechazar de "manera categórica" los hallazgos de la Comisión Disciplinaria de la FIFA, por lo que sería normal que emulara al Real Madrid en la manera de afrontar la situación.