Antoine Griezmann dejó buenas impresiones en el partido de su debut, en el que jugó 45 minutos hasta que Ernesto Valverde cambió a todos los jugadores tras el descanso.
El delantero francés intentó asociarse, dar continuidad a todas las jugadas y ganar profundidad con un juego como el que solía hacer en el Atlético. Además, se llevó una dura entrada de Jorginho que lo pudo dejar lesionado.
"Tengo ganas de jugar más. Me da igual donde mientras esté en el campo. Prefiero estar en el césped y no en el banquillo. Intento mejorar, trabajar y aprender", aseguró Griezmann.
En cuanto a su debut, el delantero dijo que ha sido especial, pero que lo ha manchado la derrota: "Vendrán partidos mejores. Llevamos pocos entrenamientos y un solo partido. Yo ya seguía los partidos del Barcelona como aficionado al fútbol y conozco bien los movimientos".
Sobre el golpe que encendió algunas alarmas, Griezmann afirmó que fue una entrada bastante fea de Jorginho y le quitó hierro a la acción diciendo que no se va a perder el próximo partido.
"Me he encontrado bien, puedo jugar en cualquier posición de arriba y tengo que aprender y hacer movimientos para ayudar a mis compañeros", concluyó.