El Inter de Milán, a través de su director deportivo, volvió a mostrarse distante del Barcelona. En ningún caso accederán a negociar con sus homólogos catalanes. "Lautaro no está en venta", clamó Piero Ausilio. Ni mucho menos asusta esa actitud en suelo catalán. Al final, creen que la operación está condenada a hacerse.
Por eso, el mensaje del dirigente 'neroazzurro' se interpreta como una postura de fuerza en el trato, también por decoro ante la afición, puesto que no es una medida popular desprenderse de un gran jugador y que presenta un brillante porvenir por delante.
El Barcelona tiene a su favor la baza del jugador, que ya está presionando para que le dejen ir al Camp Nou, donde pretende cumplir el sueño de luchar por títulos junto a su adorado Leo Messi.
Y no solo eso. El argentino ya ha rechazado la oferta de renovación que los italianos le plantearon, por lo que son conscientes de que se acerca un verano difícil en las oficinas del Giuseppe Meazza.
Incluso Marco Branca, ex director deportivo del Inter, aseguró en 'Radio Punto Nuovo', cuetionado por Lautaro, que "interviene la voluntad del actor principal, Lautaro. Si quiere quedarse, lo prefiero desde el punto de vista deportivo, pero no conviene tener un jugador que no quiere quedarse".
No en vano, el cuadro lombardo ya está haciendo movimientos en el mercado para hallarle su sustituto. En ese sentido, el elegido parece ser Alexander Lacazette, goleador del
Ningún club en su sano juicio pagará 111 millones, como marca la cláusula de Lautaro durante una quincena de julio, y el Inter es consciente de ello. Pero tratará de sacar la máxima tajada de la venta del atacante.
Arsenal.
En el Barcelona esperan seguir horadando a los dirigentes del Inter, aunque saben que el largo plazo le irá dando mayor poder en la negociación. De hecho, ya le esperan para finales de julio.
La elección de los jugadores con los que abaratar el coste total de la operación es la clave para desbloquear la situación, puesto que el acuerdo con el jugador ya existe.