Llegar al primer equipo del Barcelona no es sencillo. El último escalón siempre es el que más cuesta y es un club en el que no hay tiempo para una educación personalizada una vez se está arriba. O te adaptas o te quedas fuera.
Es por esto que un joven Adama Traoré al final tuvo que dejar el Barcelona. En el Aston Villa tampoco le salieron las cosas, pero Karanka y el Middlesbrough sí que se centraron en ayudarle a crecer.
Al final deslumbró tanto que terminó por unirse a los Wolves, donde ahora es una estrella. "El Villa y el Middlesbrough fueron un proceso de aprendizaje para mí", aseguró el propio futbolista en su día.
Pero no habría llegado hasta ese punto de no haber sido por Jordi Condom, su descubridor para La Masia. "Fuimos a Hospitalet para ver un partido de fútbol, pero un chico que estaba jugando en un campo de menores dimensiones en las proximidades me llamó la atención", aseguró en una entrevista a 'The Athletic'.
Su principal punto fuerte quedó claro desde el principio: "Hablé con el director deportivo del equipo y le pregunté: '¿Quién es ese chico tan rápido como Usain Bolt?' Era Adama Traoré".
Según comentó, no fue difícil convencer al Barcelona y el estilo de juego era sencillo: "Nuestro portero simplemente tenía que darle la pelota a Adama y se encargaría de llevarla hacia adelante".
Condom ahora es entrenador del KAS Eupen y trató de convencerle para llegar a Bélgica. "Le llamé e intentamos firmarle. Le dije. 'Adama, ven aquí a ayudarme, por favor", pero su respuesta fue la de querer hacer carrera en la Premier. La decisión, sin duda, fue la correcta.